FAQ

1. ¿Qué es la terapia con caballos?

Es un espacio de autoconocimiento y bienestar en el que el caballo refleja, a través de su comportamiento, lo que sentimos en el presente. El terapeuta acompaña la observación, pero la interpretación final siempre la hace el consultante.

Son caballos mansos, domados y acostumbrados al contacto humano. Se sienten cómodos con las personas y disfrutan de este tipo de interacción.

No. Esta terapia no consiste en montar. La conexión surge a través de la observación, la cercanía y el contacto en libertad con los caballos.

Generalmente entre 3 y 5 caballos, lo que permite que cada persona conecte con aquel que más resuene en el momento.

No. La terapia está pensada para todo público. No hace falta saber montar ni haber tenido contacto previo con caballos

• Aumenta la vitamina D por la exposición natural al sol.
• Favorece la descarga de tensiones en el cuerpo al estar en contacto con la tierra.
• Disminuye el cortisol gracias al entorno natural y la conexión con los caballos.
• Promueve la apertura emocional, ya que el caballo no juzga.
• Reconecta con la naturaleza y con nuestra propia esencia.

Aproximadamente 1 hora.

En Pilar, en un entorno natural, abierto y seguro, que favorece la conexión con los caballos y con la tierra.

Ropa cómoda y calzado cerrado para moverte libremente y sentirte seguro cerca de los caballos.

Sí. Los caballos están acostumbrados al contacto con personas y las sesiones se realizan siempre bajo la guía de un profesional.

La frecuencia depende de la necesidad de cada persona y de la problemática que esté trabajando. Se ofrecen paquetes con sesiones cada dos semanas, que es el intervalo mínimo recomendado. Ese tiempo es necesario para procesar y asimilar la información que surge en cada encuentro.

Sí. La terapia se realiza en una zona rural y los días de mucha lluvia no es posible acceder, por seguridad y comodidad de los participantes y los caballos.

Puede ser una excelente oportunidad para conocer a este animal desde un lugar más sutil y trabajar ese miedo. Si la persona no se siente cómoda con el contacto físico, la sesión también puede realizarse desde afuera del corral, observando al caballo y conectando de manera segura.